CALAVERA GARBANCERA O MEJOR
CONOCIDA COMO “LA CATRINA” UNA DE SUS GRANDES CREACIONES.
Nacido en Aguascalientes el 2 de
Febrero de 1852 José Guadalupe Posada Aguilar el cuarto de seis hermanos,
mostró su don para la pintura desde muy pequeño, gracias a su hermano mayor
José Cirilo aprendió a leer y a escribir y fue él quien impulsó a su Guadalupe
a inscribirse a las Academia municipal de artes y oficios del Barrio de San
Marcos donde residían. Fue ahí donde recibió sus primeras clases formales de
dibujo, y a pesar de la oposición de su padre, Posada decidió a la temprana
edad de 16 años a dedicarse en cuerpo y alma a la ilustración.
Al cumplir 19 años publicó sus
primeros trabajos ilustrados, utilizando la sátira para burlarse de las
injusticias que vivía en su localidad, especialmente de los gobernantes, acompañado
de su maestro Trinidad Pedroza, quien durante veinte años trabajaron juntos.
Su primer taller de ilustración
lo montaron en la ciudad de León
Guanajuato, su principal trabajo en ese entonces era la litografía comercial,
ilustraba en productos tales como estampas religiosas o cajetillas de cerillos
entre otros.
Posteriormente emigraron a la
Ciudad de México, debido a que su taller en Guanajuato había sido destruido a
causa de una tomba de agua que golpeo a esa cuidad causando una gran
inundación.
Estando ya en la Ciudad de México
Posada famoso ya en el mundo editorial recibió valiosas ofertas de trabajo;
entre ellas la del escritor Irineo Paz que en ese entonces imprimía importantes
revistas de circulación; fue así como su trabajo poco a poco empezó a ser
conocido por las distintas clases sociales.
Una de sus obras más famosas es como
ahora la conocemos “LA CATRINA”, creada en 1912. Grabada en una lámina de metal, la bautizó como “calavera garbancera”, ya que
este término era utilizado para describir a los indígenas que negaban sus
raíces y trataban de copiar las costumbres de origen español.
Meses después esta ilustración
fue impresa en un periódico acompañado de una frase de Posada, la cual decía:
“Las que hoy son empolvadas garbanceras, pararán en deformes calaveras”.
Diego Rivera fue quien rescato
esta ilustración de Posada, rebautizándola como ahora la conocemos, como “La Catrina” la revistió con ropas de aquella
época porfiriana y la incluyó en su famoso mural llamado “Sueño de una tarde
Dominical en la Alameda Central”, en donde la catrina aparece a lado de su
creador Guadalupe Posada.
Este grandioso personaje es
considerado como uno de los mayores exponentes del arte popular mexicano, y ha
sido gran influencia para otros artistas entre ellos a Diego Rivera.
Guadalupe Posada finalmente
falleció el 20 de Enero de 1913.
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