Todos sabemos que existen en el mercado gran cantidad de
marcas de oleos con gran variedad de colores. Pero también que el precio
de los oleos y más si son de buena calidad suelen ser "caros" y por lo
tanto resultan un perjuicio para nuestro bolsillo y más en estos tiempos.
En este artículo te enseñamos a fabricar por ti mismo los
óleos que desees para que puedas usarlos. Es fácil y más económico.
¿Qué es el óleo?
Esta técnica es utilizada por los artistas desde la Edad
Media, donde los pintores combinaban la pintura al óleo con las técnicas del
temple y el fresco.
El óleo es una pintura espesa que se obtiene al mezclar
pigmentos en polvo con un aglutinante a base de aceite. A diferencia de otras
pinturas como el acrílico o la acuarela, el óleo no se puede diluir en agua,
porque al tener una base oleosa hace que sus partículas, al entrar en contacto
ella, generen una mezcla heterogénea. Sería lo mismo que echar una cucharada de
agua a una taza de aceite.
Esta base aceitosa convierte a la pintura al óleo en
una de las preferidas por los artistas para trabajar, pues los aceites le
aportan fluidez a la pintura. La pintura al óleo permite crear una amplia
paleta de color partiendo de la combinación de los colores base con un
resultado gran calidad. El aceite también permite que la pintura tarde mucho en
secar, por tanto, los cuadros no necesitan realizarse en un periodo concreto,
si no que se puede dilatar su tiempo de realización.
Otra de las grandes virtudes de la pintura al óleo es que su acabado es brillante, de color muy vivo y se conserva en tal estado durante siglos, literalmente. Con unos controles mínimos de conservación, limpieza y restauración la pintura queda perfecta, pase el tiempo que pase.
Hacer pinturas al óleo: Rembrandt nos dice cómo
A Rembrandt van Rijin se le considera generalmente como
uno de los más grandes artistas visuales en la historia del arte y el más
importante en la historia del arte holandés.
A diferencia de muchos de sus contemporáneos maestros
holandeses del siglo XVII, Rembrandt exploró un amplio espectro de estilos y
temáticas: paisajes, retratos y autorretratos, alegorías y escenas
históricas y de género, temas bíblicos y mitológicos, así como estudios
sobre animales.
Sus contribuciones al arte llegaron en un periodo de gran abundancia y logro cultural que los historiadores llaman "La edad de oro holandesa".
Rembrandt y la creación de sus propios óleos
Para empezar, utilizaba determinados pigmentos con los que le gustaba trabajar. En el siglo XIX ya había colores más luminosos, sí, pero en los tiempos de Rembrandt la tendencia del color era más sombría, con muchos agrisados.
Algunos pigmentos eran relativamente fáciles de crear o se podían conseguir a buen precio, pero también había algunos que podían ser bastante caros. Los tres pigmentos más caros que se utilizaban durante el renacimiento fueron el oro, el azul ultramarino que se obtenía de la piedra semipreciosa conocida como "Lapis Lazuli" y el rojo "Lac" (madder lake) traído de India.
Esta fue una de las razones por las que, para evitar el uso
del Lapis Lazuli para el azul ultramarino, Rembrandt prefería utilizar un
pigmento de una tonalidad muy similar llamado en ingles azurita. El problema de
la azurita es que con el paso de los años va desapareciendo, y esta es la razón
por la cual casi no se ven los azules en muchas pinturas de Rembrandt.
En comparación, los artistas de nuestros tiempos, que se
basan en las pinturas al óleo de calidad profesional estandarizadas (salidas
del tubo), que pueden ser mezcladas de manera rápida y simple con otros colores
en una paleta, se enfrentan a un número considerablemente menor de retos artísticos.
No obstante, los hay, y uno que debemos tener en cuenta los
artistas de este siglo es la calidad de las pinturas de tubo, que, si bien en
algunos casos respetan los ingredientes y fórmulas originales para la obtención
de ciertos colores de óleos, no siempre es así.
También, la adición de nuevos químicos buscando mejorar las
fórmulas para hacer pinturas al óleo en cuanto a la resistencia a la luz solar,
la intensidad del tono, o en general tratando de mejorar alguna cualidad del
óleo, han terminado por deteriorar alguna otra.
Por esta razón, te recomendamos involucrarte en el proceso
de hacer pinturas al óleo de forma artesanal, por tu propia mano, puesto que
más allá de ser información de gran utilidad en tu formación como artista o en
tu proceso creativo, te dará mayor control sobre los colores que utilizas y la
calidad final de tu trabajo.
Con respecto a esto y volviendo a la paleta de Rembrandt,
tenemos que, por ejemplo, el negro que utilizaba provenía de huesos quemados.
Si los listamos como tal, tenemos que Rembrandt utilizaba:
- Negro (obtenido de huesos quemados)
- Azul (smalt/azurita)
- Rojo carmín (obtenido de la cochinilla grana del nopal en México)
- Ocre (obtenido de la piedra de ocre)
También utilizaba muchos cafés y tierras, que eran de los
pigmentos más baratos.
A continuación, te mostraremos 2 maneras de crear pintura al
estilo del periodo de Rembrandt. Ambas están al alcance de nuestros bolsillos y
una de ellas nos enseña de manera muy simple a hacer pinturas al temple y posteriormente
pinturas al óleo.
Hacer pinturas al temple estilo Rembrandt
Esta es una técnica simple pero efectiva, para ella,
Rembrandt utilizaba tres elementos muy simples:
- Pigmento: tierra roja en este caso
- Agua
- Yema de huevo
Primero, se crea un montículo cóncavo con el pigmento (esto
es, le dejamos un "cráter" en medio) y en este colocaremos una pequeña cantidad
de agua. Con esto empezaremos a mezclar con espátula hasta obtener la
consistencia deseada, que es como la de la pasta de dientes. Trata de utilizar
lo menos de agua posible.
Si bien ya parece que así podríamos usarlo para su
aplicación directamente en una obra, todavía nos falta un aglutinante. ¿Para
qué el aglutinante? Pues tan simple como que, si aplicamos esta mezcla de agua
y tierra roja sin un aglutinante, después de que seque se volverá polvo y se
caerá.
Por esta razón, Rembrandt y otros artistas agregaron yema de
huevo a la mezcla, lo cual resulta en una de las mejores pinturas del mundo a
decir de muchos: es fuerte, no se desvanece y, aunque parezca que puede llegar
a oler mal, no es así.
Ahora bien, para utilizar la yema de huevo primero debes
separarla de la clara.
Hay varios métodos para hacer esto, uno muy simple es
hacerle un pequeño agujero al cascarón del huevo por el que la yema no pase (al
ser más sólida que la clara), sólo cuida que nada del cascarón caiga en la
yema. Lo siguiente será agrandar el agujero y verter la yema en tus manos para "colarla" aún más, pasándola cuidadosamente sobre tus dedos y permitiendo que
escurra. Para esto necesitarás que siempre una de tus manos esté seca.
Cambia de mano en unas dos o tres ocasiones (la mano
desocupada la puedes secar con una servilleta en cada ocasión). Esto lo hacemos
para tener la menor cantidad posible de clara de huevo en las manos, pues
escurre fácilmente. Una vez que hicimos esto, procederemos a penetrar la
membrana que mantiene la yema del huevo en su forma circular, vertiendo su
contenido sobre nuestra mezcla (no agregues la membrana).
Mezclamos con la espátula y ¡Listo! Finalmente, sí deseas
rebajar la mezcla, para esto se utiliza agua. Por cierto, y como dato al
margen, empezar una pintura con temple es una cosa muy inteligente, pues este
seca muy rápido.
De hecho el temple es particularmente importante para la
técnica de pintura al óleo debido a que por siglos ellas eran una sola
técnicas.
Hacer pinturas al óleo estilo Rembrandt
Para este ejemplo vamos a utilizar otro pigmento de los que
Rembrandt solía utilizar regularmente: Bermellón. El bermellón se hacía
tradicionalmente con mercurio y ácido.
Para hacer pintura al óleo no se utiliza huevo, así es que
aquí es donde entra en acción el aceite de linaza.
Para hacer pinturas al óleo te recomendamos utilizar aceite
de linaza de buena calidad, pues como hemos comentado en otras publicaciones,
es importante trabajar con ingredientes y materiales de la mayor pureza y
calidad posibles ya que esto se verá reflejado en nuestras obras.
El proceso en realidad es muy similar al de la pintura al
temple. Sin embargo, al hacer pinturas al óleo veremos un par de elementos que
son necesarios para obtener la consistencia más adecuada en nuestro óleo
artesanal.
Empezamos creando nuestro montículo de pigmento con su
cráter en medio y agregamos una pequeña cantidad de aceite de linaza (⅓ de
aceite de linaza por volumen de pigmento para ser más precisos, pero se puede
agregar más si es necesario, solo intenta que no quede demasiado líquido).
Mezclamos con nuestra espátula, checando que mantenga la
consistencia adecuada y después, necesitaremos molerlo con una moleta sobre
una superficie plana (el vidrio suele ser lo más recomendable, pero cualquier
otra superficie sin rayaduras o imperfecciones es igual de buena,
por ejemplo el mármol) para que no queden grumos.
Esto se hace esparciendo la mezcla con la moleta (que
también recomendamos sea de cristal), de manera circular, deshaciéndose de
cualquier grumo de pigmento que pudiéramos encontrar. Después de esto, vuelve a
incorporarlo con la espátula y recuerda la consistencia que debe mantener, como
la de la pasta de dientes. Al final, sólo resta envasar ayudándote para esto
con tu espátula.
Mientras muelas con la moleta te darás cuenta que la textura
del óleo cambia. Esto ocurre porque las partículas de pigmento se integran con
las de aceite. Lo ideal es que no muelas toda la pintura que hiciste de una
sola vez, sino que muelas pequeñas porciones, extendiéndolas mucho sobre el
vidrio con la moleta. De esta forma garantizas integrar las partículas de
pigmento con el aceite sin tener que realizar tanto esfuerzo ni perder tanto
tiempo. Muele una pequeña porción de pintura hasta que su textura sea
satisfactoria, apártala y muele otra pequeña porción.
Cómo última nota, es importante que al hacer pinturas al óleo utilices un tapabocas adecuado y cuides no mancharte, aún si utilizas guantes.
Lo que sigue después de hacer pinturas al óleo artesanalmente ¡Es aplicarlas a tus obras! Es hora de plasmar tu creatividad para dar vida a tus ideas.
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