La Hacienda Panoaya es un parque ecoturístico que
combina la diversión y naturaleza en cada una de las actividades que puedes
hacer ahí como paseo en un lago, recorrido por una pista de obstáculos o
un laberinto inglés al estilo de "El Resplandor". Además de
ser el lugar en el que vivió la llamada "Décima Musa", Sor Juana Inés de la
Cruz, en la que aprendió a leer dentro de la biblioteca de su abuelo.
El primer hogar de Sor Juana
Casi 400 años después, la Hacienda Panoaya, casa que
habitó la poetisa durante su infancia, sigue en pie y con las puertas abiertas
para los visitantes. Esto quiere decir que en la actualidad es posible
recorrer los pasillos por los que la ilustre caminó cuando era niña, y cuya
presencia es casi palpable en los muros del lugar; cómplices de esta rebelde
que a escondidas devoraba decenas de libros en una época en que las
mujeres tenían prohibido leer.
Pero además de poder seguir los pasos de Sor Juana, la
belleza de esta casona ubicada en el municipio de Amecameca de
Juárez, Estado de México va más allá. Su arquitectura barroca, vista
a los volcanes del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, así como su valor
histórico la han convertido en un espacio icónico para México, tan
importante que incluso aparece al reverso del billete de 200 pesos.
Más allá de Sor Juana
El antiguo hogar de la poeta mexicana es ahora un centro
turístico que sin duda vale la pena visitar. Además del museo dedicado a Sor
Juana, el lugar también ofrece diversas atracciones como una tirolesa de
12 metros de altura en la cual se puede observar desde arriba la majestuosa
vista del lago Panoaya.
El lugar es un sitio con actividades para todos los gustos
ya que hay desde un spa, restaurantes y espacio para eventos; hasta ciclopistas,
espacio para acampar y una alberca semi-olímpica. Además, la hacienda cuenta
con un sorprendente aviario, hogar de más de 300 diferentes especies, y un pequeño
zoológico que alberga venados, cerdos vietnamitas, cabras, vacas, llamas e
incluso dromedarios.
Actividades y Atracciones
Si tienes suficiente energía para poder hacer y recorrer
todas las actividades y atracciones con las que cuenta la Hacienda Panoaya, puedes comenzar pataleando sobre una lancha para poder dar un paseo en su lago
artificial, seguido por aventarte desde la tirolesa que pasa por encima del
lago (recorre 200 metros y tiene una altura de 12 metros) y finaliza perdiéndote
un rato en su laberinto inglés con más de 500 metros cuadrados.
Si aún tienes pila, da un paseo por su ciclopista y recuerda
no olvidar tu traje de baño para poder nadar un rato en su alberca semiolímpica
techada. Para descansar un rato pero sin dejar de explorar la hacienda, da
un paseo por todo el lugar en caballo o en tractor.
Ahora, si quieres realizar otra actividad que no incluye gran
esfuerzo físico: dirígete al Parque de los Venados Acariciables (dentro
del mismo complejo) y dale de comer de tu mano a cabras, borregos, venados,
cerdos y más animales. Esta misma actividad también la puedes hacer en su
aviario.
Por último, visita el museo dedicado a Sor Juana Inés de la Cruz. Hay visitas guiadas para conocer más sobre su historia. Este lugar fue su casa de los 3 a los 8 años. Durante el recorrido, además de conocer la hacienda que adornaba la parte trasera del antiguo billete de 200 pesos, recorrerás la capilla, sitio en el que se dice que Sor Juana estudiaba a escondidas, la cocina que está reconstruida y luce como era originalmente. Igualmente encontrarás varios retratos de Sor Juana, así como objetos de su época.
Ahora que lo sabes, el reverso del billete de 200 puede tener el próximo destino ideal para tu fin de semana.
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