Mexiquillo, un paisaje blanco en Durango

 

En el estado de Durango, exactamente en la región de Pueblo Nuevo, se encuentra Mexiquillo, un lugar perfecto para todos los amantes de los paisajes invernales.

Mexiquillo es un parque natural localizado al este Durango, en el municipio de Pueblo Nuevo. Es un área ideal para entrar en contacto con la naturaleza, vivir un poco de adrenalina y apreciar la biodiversidad de la región. La mayoría de este territorio corresponde a bosques, abundantes en cascadas, barrancas, túneles, formaciones pétreas y coníferas de distintas especies, algunas de ellas endémicas de la región.

Allí podrás hacer divertidas actividades como ciclismo de montaña, rappel, kayak, senderismo, pesca y alpinismo.

Naturaleza en Mexiquillo

Este esta localidad duranguense podrás acampar o rentar una acogedora cabaña en medio del bosque o a lado del lago.

Mexiquillo es ideal para visitarlo todo el año, pero en invierno la experiencia es única: verás el bosque todo cubierto de nieve. Eso sí, recuerda traer ropa abrigadora, así como seguir todas las indicaciones y recomendaciones por parte del personal del parque.

Qué visitar en Mexiquillo

De entre los elementos de mayor interés que hay en Mexiquillo, hay que mencionar, por ejemplo, las diferentes formaciones rocosas que allí se encuentran. En los llanos de Mexiquillo hay conformaciones pétreas que llegan a superar los 7 u 8 metros de altura. Estas estructuras incluyen roca plutónica y basalto. De hecho, los habitantes del sitio nombran a esta parte del parque, como el "Jardín de las Piedras", posiblemente por la caprichosa colocación de las rocas en los claros de bosque.

También fascinantes resultan las cascadas, bellas caídas de agua que abundan en Mexiquillo. No obstante, varias de ellas no se encuentran a lo largo de la ruta convencional que se sigue en el parque. La cascada Mexiquillo es la más admirada de este centro ecoturístico, ya que cuenta con 20 metros de altura. En este mismo sentido, los tres ríos más relevantes que atraviesan el lugar, forman impresionantes caídas de agua, algunas mayores a los 50 metros.

Otro imperdible de Mexiquillo es la parte de la ruta conocida como "terraplén". Es un camino que fue acondicionado a través de la fronda para transportar las vías del tren y en las zonas más escarpadas se realizaron túneles para solventar los terrenos más complicados. En Mexiquillo hay nueve grandes túneles, varios de ellos con una amplitud de cinco metros y una altura de seis metros. Tales conductos servían para hacer más sencillo el tránsito del ferrocarril, cuando aún no había sido construido.

Este parque es una delicia para los afectos al contacto con la naturaleza, el turismo de aventura y el avistamiento de animales y plantas. Si disfrutas estar en contacto con la naturaleza, este lugar es para ti.