Santuario de girasoles en Balancán, Tabasco

 

La palabra Balancán proviene de los vocablos mayas Balam -tigre- y Kan-culebra-, que significa "Lugar de tigres y serpientes".

Historia

El territorio de este municipio fue ocupado por olmecas y mayas, quienes dejaron testimonios de su cultura en lugares que hoy constituyen sitios arqueológicos de importancia como Moral-Reforma, El Arenal, Santa Elena, Tierra Blanca, Multé y Tiradero.

Esta población se asienta en los márgenes del río Usumacinta, en donde convergen otros ríos más pequeños que, junto con las lagunas, son un lugar ideal para quienes gustan de la pesca, pues en sus aguas se encuentran especies como el robalo, la mojarra, el pejelagarto y el bobo.

El territorio del municipio se caracteriza por ser hábitat de una rica fauna silvestre. Aquí encontramos venado, conejo, puerco de monte, jabalí, tortuga, pochitoque (tortuga), loro, lagarto, perico, chachalaca, pijije (ave) y varias clases de culebras.

Santuario de los girasoles

En Balancán, existe un santuario dedicado a unas hermosas flores; los girasoles.

Pese a que tiene pocos años de haberse creado, es un proyecto que ha crecido exorbitantemente. En primera instancia se creó como cultivo para ser productor de aceite de girasol, sin embargo, la belleza natural que otorgan los sembradíos también lo ha convertido en un destino turístico hasta para extranjeros.

Las flores pasan por su proceso de sembrado y riego para que cuando sea primavera florezcan. Su tiempo de vida una vez que se convierten en flores es muy breve, por lo que se cortan pronto para poder producir aceite.

El Santuario sólo abre sus puertas durante una temporada al año, la cual es la etapa de floración de los girasoles, el sembradío se realiza meses antes, mientras que la etapa de floración se presenta durante primavera, generalmente inicia el 21 de marzo, después de esto, los girasoles tienen una duración de 15 días aproximadamente hasta que dicha etapa culmina. Durante esa etapa los girasoles se encuentran en su máximo esplendor.

Actividades en el Santuario de los girasoles

Aquí no hay tours, por lo que solo caminas y caminas entre estas bellas flores tomándote fotos.

En el lugar no hay mucho más por hacer, sin embargo, hay una tienda de souvenirs en donde puedes comprar playeras, tazas y recuerdos de los girasoles. Además de admirar y disfrutar, por supuesto, puedes adquirir las docenas de girasoles que desees.

Y por si te da hambre también habrá un corredor gastronómico y artesanal con venta de productos de la región.

Otro de los servicios especiales de este Santuario es que te ofrece tener una sesión de fotos profesionales junto a las flores.

 

Si eres amante de los girasoles, este es el lugar indicado para ti.