lunes, 16 de noviembre de 2020

Amaranto, un superalimento

 


El amaranto (etimológicamente, "planta que no se marchita") es un tipo de hierba, de la familia Amaranthaceae, distribuida copiosamente en las zonas templadas y tropicales. Crece tanto en climas fríos y secos, como en suelos pobres y húmedos. Es, por tanto, una excelente alternativa alimenticia para suelos donde no se dan gramíneas (trigo, maíz, arroz) Se cultiva para obtener verdura de sus hojas, por sus granos y también como planta ornamental por el bello color rojo sangre de sus penachos.

El amaranto, tal como la quínoa, es considerado un pseudocereal, pues posee características similares a los cereales, pero con algunas cualidades que destacan tales como su contenido proteico, que es más semejante al de las legumbres. Su cultivo se remonta a más de siete mil años, y su consumo fue prohibido por los españoles, debido a que las culturas Mayas y Aztecas lo usaban como parte de sus rituales. Hoy en día se sigue cultivando en México.


Características

El amaranto es una planta que puede llegar a crecer hasta tres metros, y se calculan al menos unas 800 especies en todo el mundo. Cada flor está conformada por otras flores más pequeñas que contienen una semilla que es la parte que mayormente se consume, pues se utiliza para preparar cereales, harinas, entre otros derivados.

La mejor botica a la que podemos recurrir es la naturaleza y de entre las plantas, el amaranto sobresale entre todas. Es un alimento completo muy beneficioso para la salud.

Sus beneficios están sobradamente demostrados. El amaranto y la quínoa fueron dos alimentos que la NASA seleccionó para la dieta de los astronautas por su alto valor nutritivo. 

 


Propiedades benéficas en la salud

Este superalimento fue como el mejor alimento del mundo para consumo humano y con buenas bases, pues sus nutrientes nos pueden ayudar en la prevención de muchas enfermedades o pueden ayudarnos a sobrellevarlas mejor.

La variedad mexicana tiene entre sus propiedades nutricionales un contenido de proteína de 16 a 18% y de fibra dietética de 8%, así como de minerales (en mg/100 g), como el calcio, de 130 a 285; hierro, de 7.2 a 17.4; magnesio, de 230 a 336, y zinc, de 3.6 a 4.0. 

La lista de condiciones que nos ayuda a controlar es larga: estreñimiento, insuficiencia renal e insuficiencia hepática, hipertensión arterial, osteoporosis, diabetes, entre otras.

Por otra parte, está entre la selección de alimentos beneficiosos para personas con enfermedad celíaca y es muy recomendada en la dieta para autismo. Así mismo, es de gran ayuda para pacientes geriátricos y en condición de desnutrición por su elevado contenido de nutrientes.

Por ser un alimento muy bajo en grasas, es incluido en las dietas para bajar de peso. Es bueno para mejorar la memoria y el aprendizaje, y es un digestivo de calidad.



Usos del amaranto

Otro de los beneficios del amaranto es que en algunos casos puede consumirse tanto las hojas como la semilla.

Las hojas pueden consumirse de la misma forma que vegetales como la espinaca, en ensaladas o agregándola a otros alimentos para acompañar.

Es usado en gran medida para la elaboración de cereales y granolas, e incluso para la fabricación de harinas que se utilizan en la elaboración de panes, tortillas y varios postres.

La industria química y cosmetóloga también ha aprovechado la planta para elaborar aceites y colorantes.

Esta planta no solo es excelente por la gran cantidad de nutrientes que podemos encontrar en ella, y que superan en muchos aspectos a los del arroz y el maíz, sino porque la mayor parte de la planta es consumible y es de fácil conservación, pues puede refrigerarse por mucho tiempo.

 


Los productos elaborados a base de semilla de amaranto gozan de una gran aceptación por la población mexicana, siendo el más popular el dulce típico conocido como “alegría”. Además, existen otros como cereal reventado, harina, mazapanes y granolas.


 Sin duda, un alimento poderoso que deberíamos incluir en nuestra dieta diaria.

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