El tlacuache es el único marsupial nativo de México. Es muy
común encontrarlo prácticamente en todo el país, incluso en los estados del
sureste como Quintana Roo, Veracruz, Tabasco y Yucatán, entre otros. Lo
interesante es que no se encuentran solamente en los bosques o praderas,
sino que también pueden hallarse en las zonas urbanas.
Este marsupial habita el planeta desde hace 60 millones de años, y según
estudios, no ha cambiado mucho en cuanto a morfología. Lo que sí ha logrado
es adaptarse a los diferentes climas que caracterizan a México, y
también a los humanos.
Es un animal nocturno, pues al ocultarse el sol, despierta
para salir a alimentarse e iniciar su vida nocturna
Origen
Del náhuatl tlacuatzin, significa “el pequeño
que come fuego”. La vieja leyenda mesoamericana cuenta que fue éste el que
llevó el fuego al hombre cuando era exclusivo de los dioses. El tlacuache de la
hoguera robó una brasa, la llevó en su marsupio y se la dio a los hombres.
Durante la hazaña se quemó la cola. Este pequeño animal es el Prometeo
mexicano.
Especies
En México se han identificado seis especies de
tlacuache: Marmosa mexicana, o tlacuache ratón; Chironectos minumus,
o tlacuachillo acuático; Didelphys marsupialis, o tlacuache común; Didelphys
virginiana, o tlacuache norteño; Caluromys derbianus, o tlacuache dorado;
y Philander oposum, o tlacuache de cuatro ojos.
Depredadores
En realidad el mayor depredador del tlacuache es el humano.
Y es que es fácil compararlo con un roedor, y por este motivo, atraparlo o
matarlo. Pero la verdad es que son resistentes a los venenos, así que estos
intentos fracasan. Además, cabe mencionar que los tlacuaches son inofensivos, e
incapaces de transmitir rabia o incubarla debido a su baja temperatura
corporal.
Los enemigos naturales del tlacuache son algunas
aves de rapiña, los felinos que viven en las selvas tropicales y los cánidos,
pero el tlacuache es formidable impostor y tiene un mecanismo de
defensa muy efectivo contra estos animales.
Mecanismo de defensa
Cuando ya no tiene escapatoria y se da cuenta de
que el peligro es inminente, el tlacuache inicia lo que se denomina "tanatosis":
se tira sobre su cuerpo, pone los ojos en blanco, contrae los labios y cuelga
la lengua como si en realidad estuviera muerto, incluso desprende un olor fuerte y desagradable. Sus depredadores se confunden y al ver que su presa
muere tan rápidamente, lo sueltan por unos segundos y el tlacuache aprovecha
para emprender la huida.
Sin embargo, las especies que hacen esto pueden soportar serios maltratos, incluso, hasta que en realidad los maten. Pero cuando las que peligran son sus crías, saca su lado muy noble y lucha hasta el final con el enemigo.
Reproducción
Su etapa de concepción del tlacuache dura de catorce a diecisiete días y nacen de una a dieciséis crías que se desplazan lenta y cuidadosamente a través del cuerpo de la madre hasta llegar al marsupio. Permanecen dentro de éste durante ocho semanas, pasan cuatro meses al lado de su madre y posteriormente la abandonan. La familia del tlacuache aumenta cada cuatro meses por lo que frecuentemente en una madriguera viven dos generaciones de hijos con una misma madre. El padre por el contrario, desaparece después del período de apareamiento.
Características
Son marsupiales, como el koala o el canguro, pues tienen un marsupio, la bolsita en su vientre: ya que su período de gestación es muy corto, los bebés nacen en estado embrionario y terminan su desarrollo allí o en el lomo, donde los cargan. En las noches de los meses de gestación es posible encontrar a las hembras cargando a sus bebés en la espalda.
El tlacuache es fuerte y más grande que una rata. Tiene la
cara puntiaguda y orejas redondas. Su pelo es largo y sus puntas son blancas.
La cola, que es lo más impresionante, es muy larga, pelona y escamosa. Es
prensil, es decir que sirve para sujetar, ya sea sujetarse de los árboles o las
hembras a sus hijos. Son animales familiares: sus madrigueras, que las
encuentran entre las rocas del Pedregal, las usan exclusivamente para una
familia.
No es muy ágil y tiene dificultades para ver. Es omnívoro, tiene dientes
filosos y come frutas, desperdicio y en algunos casos animales como gallinas.
Cuando se asustan babean mucho, y esto indica que nuestra
presencia los está incomodando. Si lo encuentras durante el día puede ser que
haya un problema: puede estar hambriento, atrapado, enfermo o herido.
Podrás identificarlos porque el macho tiene visible el
escroto y la hembra un marsupio, la bolsa en su vientre donde llevan a sus
crías.
Si lo encuentras muerto, asegúrate de que realmente esté
muerto, pues las hembras muertas pueden tener crías vivas en su marsupio.
Únicamente Quintana Roo y Campeche cuentan con áreas protegidas para los tlacuaches. Con esto en mente, resulta importante conocer un poco más sobre el tlacuache, el único marsupial mexicano, para evitar que la gente lo mate sin siquiera saber que son animales endémicos e inofensivos.
Si los ves ¡NO LES HAGAS DAÑO! Protégelos y llama a las autoridades especializadas, ellos sabrán qué hacer.
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