México es uno de los países del nuevo mundo que cuenta con
la mayor cantidad de zonas arqueológicas, esto gracias a la variedad de
culturas prehispánicas que se desarrollaron en su territorio, entre las que
destacan la cultura, Olmeca, Tolteca, Teotihuacana, Maya, Zapoteca,
Mixteca y Azteca, así como los pueblos chichimecas
Una zona arqueológica es un lugar lleno de historia, es
decir, en donde se ha preservado evidencia de actividades del pasado, ya sean
prehistóricas, históricas o casi contemporáneas.
Es importante que conozcas algunas zonas arqueológicas de México, de las cuales hay muchas, pero te presentamos algunas de las más importantes y algunas que tal vez no conozcas.
Teotihuacán, Estado de México
Teotihuacán es una de las zonas arqueológicas más
importantes de México, en esta ciudad Azteca encontramos las Pirámides del Sol
y la Luna, la Calzada de los Muertos y el Templo de la Serpiente Emplumada,
entre otros lugares de gran interés histórico cultural.
Teotihuacán era una de las urbes más grandes del mundo antiguo
y se le consideraba como “La ciudad de los dioses”. Uno de los atractivos más
interesantes es subir los 239 escalones para llegar a lo más alto de la
Pirámide del Sol, donde se tienen unas inigualables vistas panorámicas de toda
la región.
Chichén Itzá, Yucatán
Este centro arqueológico se considera como el referente
cultural más importante de la cultura Maya y un símbolo de la identidad de este
mítico pueblo indígena.
Uno de los principales lugares de este yacimiento es la
Pirámide de Kukulcán, considerada como una las nuevas siete maravillas del
mundo moderno. En esta zona arqueológica se puede disfrutar además de los cenotes, pozos
naturales con un impresionante ecosistema, entre ellos destaca el Cenote Sagrado,
un lugar mítico lleno de leyendas.
Ha sido denominada una de las siete maravillas del mundo
moderno. Entre sus estructuras principales destaca El Castillo, El
Caracol (u observatorio), el Juego de Pelota, el Templo de las mil columnas. Sin
duda uno de los sitios arqueológicos más importantes de la cultura maya en
Yucatán.
Tulum, Quintana Roo
Tulum es uno de los lugares más interesantes de la cultura
Maya, una ciudad amplia con diversos puntos de acceso. Que en su época era una
de las urbes más importantes del mundo Maya, en ella se puede encontrar una
gran variedad de edificios, monumento y murales que datan del año 564.
La ciudad arqueológica de Tulum tiene cinco accesos y dos
torres de vigilancia es una joya arqueológica.
Esta ciudad emplazada frente al Mar Caribe era una de los centros de comercio más importantes del Imperio Maya, ubicado en una de las rutas comerciales de esta cultura milenaria.
Bonampak, Chiapas
Sitio arqueológico de la cultura maya. Su nombre
significa "muros pintados" y es porque éste recinto tiene 3 cuartos
completamente pintados en donde los mayas representaban claramente el oficio de
la guerra y de los sacrificios que realizaban.
Las pinturas murales que alberga Bonampak son de
las más representativas del mundo maya, muchos han sido los estudios que se han
conducido para intentar determinar quiénes son los personajes retratados y qué
pasajes de la historia nos cuenta cada una de esas paredes pintadas.
En la Acrópolis, se encuentra el Edificio I, en cuyos
tres cuartos se conservan 112 metros cuadrados de estos murales que según han
desentrañado los arqueólogos hablan de una larga batalla.
Xochicalco, Morelos
Asentada sobre un grupo de cerros bajos, Xochicalco fue
una de las ciudades más importantes de Mesoamérica tras la caída de
Tenochtitlán, cuenta con edificios cívicos, habitacionales y religiosos, y
además también con fosos y murallas, lo que nos habla de una época bélica en la
que cada ciudad quería controlar su propio territorio.
Entre las construcciones que puedes visitar está la Gran
Pirámide, en la plaza central, el Juego de Pelota Sur y la Pirámide de las
Serpientes Emplumadas, lo cual sugiere que algunos grupos mayas del sur habrían
emigrado a Xochicalco ante la caída de sus ciudades.
En esta zona arqueológica encontramos un observatorio
bastante peculiar pues se localiza dentro de una cueva a la cual se accede
mediante una escalinata labrada en piedra.
Uxmal, Yucatán
Una de las máximas exponentes de la ruta Puuc es
la zona arqueológica de Uxmal, sus edificios principales son la Pirámide del
Adivino, el Cuadrángulo de las Monjas y la Casa de las Palomas. Entre sus
ruinas se encontraron estupendos mascarones de Chaac (dios de la lluvia) y
también estelas con jeroglíficos.
Tajín, Veracruz
Una de las edificaciones prehispánicas más bonitas, es sin
duda la pirámide de los Nichos de Tajín, ubicada en el estado de
Veracruz es un gran exponente de la cultura Totonaca. Nichos, relieves y
pintura mural, son los mudos testigos de esa ciudad que se conocía como la
ciudad de los templos humeantes ya que constantemente se quemaba copal en sus
edificios.
Cuenta con 17 juegos de pelota, lo cual han
interpretado los arqueólogos como un signo de multiculturalidad, pues estuvo
habitada durante casi 900 años, lo cual habla de periodos de evolución dentro
de la misma etnia.
Montealbán, Oaxaca
vestigio de la cultura zapoteca y mixteca, ya que, como
muchas de las ciudades prehispánicas, fue habitada por diferentes culturas a lo
largo del tiempo. De acuerdo con su arquitectura, se ha determinado que estuvo
en contacto con la poderosa Teotihuacán.
Sus estructuras principales son el Juego de Pelota, el
Edificio de los Danzantes y la Plataforma Sur. En la explanada denominada Gran
Plaza se ubicaban los comerciantes para montar el mercado. Esta ciudad fue
fundada hacia el 500 a. C. en la cima de un cerro en los valles centrales
de Oaxaca, llegó a tener hasta 35mil habitantes que vivían de la arquitectura,
la alfarería y la pintura mural.
Cholula, Puebla
Tlachihualtépetl (que significa cerro hecho a mano), la
pirámide sobre la cual está edificada la iglesia de la Virgen de los Remedios y
cuya base tiene 450 metros de largo en cada lado. Los toltecas expulsados de
Tula fueron quienes edificaron esta zona arqueológica.
La ubicación estratégica de Cholula la convirtió en un sitio
privilegiado para el comercio entre las diversas etnias prehispánicas,
cuenta con asombrosos murales en buen estado de conservación que por sí mismos
hacen que valga la pena la visita.
Calakmul, Campeche
En medio de la reserva de la biósfera se encuentra la zona
arqueológica que significa dos montículos adyacentes.
Mucha de la historia de este sitio quedó plasmada en
sus estelas y en las preciosas pinturas murales que aún no están abiertas
al público pues están siendo preparadas para ser exhibidas. Dentro del sitio
puedes recorrer extensas plazas ceremoniales y lugares destinados para las
viviendas de los habitantes.
Su majestuoso palacio es una construcción alta que
domina la selva y si llegas muy temprano, desde su cumbre podrás admirar cómo
poco a poco se va levantando el manto de niebla que por la noche cubre el lugar.
Tula, Hidalgo
Además, si quieres conocer una ciudad que se dedicaba al
comercio, la zona arqueológica de Tula debes visitar. Ellos controlaban el
comercio de la turquesa y su ocupación comenzó a suceder al mismo tiempo que
Teotihuacán empezaba su declive.
Cuando Quetzalcóatl reinaba esos lugares, los palacios
recubiertos de plumas y jade eran comunes y porque sus tierras eran fértiles,
llegaban comerciantes que traían de otros lugares el cacao, metales preciosos,
pieles de jaguar, jade y cerámica.
Finalmente, aquí podrás encontrar a los gigantes o atlantes
de Tula, son esculturas muy altas representando guerreros. También, El Palacio
Quemado y los dos Juegos de Pelota con sus aros decorados con serpientes
ondulantes, son estructuras que no te debes perder.
¿Has visitado alguna de estas zonas llenas de historia?
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