lunes, 25 de enero de 2021

El viajero del tiempo encontrado en la Zona del Silencio, en México




En un artículo pasado, habíamos hablado sobre la misteriosa Zona del Silencio, un lugar en nuestro México que atrae no solo por su belleza, sino también por su misterio por las leyendas que existen en torno a ello. Ubicada en Bolsón de Mapimí, una parte desértica que se encuentra entre los estados de Durango, Coahuila y Chihuahua. Esta zona es conocida por las leyendas que incluyen teorías de este mundo y del espacio exterior. 





Además de admirar el árido, pero igualmente bello paisaje podrás ser testigo de los fenómenos tan peculiares que suceden en la Zona del Silencio pues simplemente las brújulas se detienen, los radios dejan de captar señal ya que las ondas hertzianas dejan de transmitir por lo que también los relojes se detienen.

En esta ocasión, hablaremos sobre un caso impresionante e increíble ocurrido en este lugar. ¿Crees que viajar en el tiempo sea posible?


El viajero del tiempo que fue encontrado en la Zona del Silencio

 



En el año 2002, un automóvil descompuesto y humeante se encontró en una de las carreteras de la región de Bolsón de Mapimí al Norte de México, todo parecía que había sido un accidente de vehículos convencional, pero nadie imaginó que se convertiría en uno de los sucesos más extraños de los que se tengan registros.
Todo comenzó un 6 de julio de 2002, cuando una pareja recorría una de las carreteras de la región, poco después de las 19 horas avistaron una columna de humo en el horizonte, parecía provenir de entre la maleza a un costado de la carretera, Saúl Altamira y Elena García, eran la pareja de mexicanos que se dirigían rumbo a la ciudad de México, Saúl y Elena eran originarios de Baja California y no dudaron ni un segundo en bajar a ver que era aquel extraño humo que se veía entre la maleza. 

El accidente

Apenas dieron unos cuantos pasos cuando la pareja comenzó a mirar que algo andaba mal, miraron un automóvil que al parecer había perdido el control en la carretera y había terminado por estrellarse contra un árbol, Saúl de inmediato bajó un poco para auxiliar al conductor y a quienes se encontraban en aquel viejo auto de marca Chevrolet, mientras Saúl ayudaba al conductor, Elena revisaba el interior del vehículo para encontrar alguna pista que diera con la identidad de aquel hombre, Saúl logró sacar sano y salvo al conductor pero algo extraño los alertó, pues las placas del vehículo parecían ser de muchos años atrás, de un tiempo bastante antiguo, y que además no eran del país, Saúl y Elena pensaron que al tratarse de un automóvil clásico y en esas condiciones podría tener una placa falsa y ser de exhibición, por lo que decidieron no darle mucha importancia.



El extraño vehículo

Saúl hizo algunas notaciones que le parecían extrañas pues el conductor de aquel viejo Chevrolet con placas F93-420, vestía con prendas nada comunes para la época y menos para la edad que aparentaba, además, su aspecto parecía ser extranjero, Saúl y Elena decidieron no mostrarse extrañados ante la situación, aunque estaban en una nada usual, hasta que se presentó una incógnita que desataría una cadena de rarezas posteriores. Después de un breve registro a las pertenencias de aquel hombre, Elena encontró una cartera en la que se encontraban unos cuántos dólares americanos y una identificación, el hombre llevaba una identificación antigua en condiciones impecables, el hombre fue identificado como Yeung Cheuk de 23 años, pero al mirar su fecha de nacimiento, Saúl y Elena se quedaron pasmados, pues la fecha de nacimiento de aquel hombre era 12 de noviembre de 1928.



La zona del silencio

La pareja decidió dar aviso a las autoridades, pero en aquella zona conocida como la zona del silencio, ocurren cosas verdaderamente extrañas, las ondas de radio no pueden ser trasmitidas de manera normal y ningún aparato que funcione con ondas puede ser utilizado de una manera normal, por lo que no pudieron comunicarse con nadie. Balbuceando, el hombre comenzó a despertar, regresó a un estado consciente y la pareja al ver que estaba regresando, acondicionaron el piso para recostarlo, pero, aunque trataron de comunicarse, esto no pudo ser posible.




No hubo comunicación

Después de los inútiles intentos de comunicación, Yeung logró ponerse de pie, al parecer el accidente solo causó que se desmayara, por lo que caminó de manera normal. Saúl y Elena no dejaban de hacerse preguntas sobre quién era aquel extraño hombre y qué era lo que hacía en un lugar tan extraño como la zona del silencio, Yeung subió al auto y se negó ante el ofrecimiento de la pareja de llevarlo a un hospital para ser atendido, pero Yeung con señas les pedía que se alejaran del vehículo, así que decidieron retirarse del lugar.

Lo que hizo la pareja

La familia se dirigió al pueblo más cercano en el que informaron a las autoridades sobre lo ocurrido y las autoridades inmediatamente salieron al lugar de los hechos, revisaron kilómetros y kilómetros y no encontraron nada, Saúl y Elena permanecieron en espera de saber qué era lo que había pasado, pasaron las horas y Saúl y Elena decidieron ir a un hotel, donde recibieron una llamada del oficial en la que solo se pudo escuchar: "Hemos revisado todo el lugar, pero no hemos encontrado nada".

Lo extraño

En ese momento la pareja se mostró estupefacta, no podían creer lo que habían escuchado, así que decidieron regresar al lugar y corroboraron que efectivamente, el auto ya no se encontraba en el lugar, finalmente la pareja decidió regresar a casa y al llegar, Saúl se dio cuenta que aún tenían el carnet de aquel hombre, por lo que decidió buscar en Internet, fue ahí donde la pareja se quedó sin palabras, el hombre de la identificación, había registrado una entrada en el puerto británico de Liverpool, el 6 de marzo de 1952, bajo el mando del capitán Jones, cuatro meses después, la embarcación desapareció sin dejar rastro y no se supo más de ellos, el barco en el que viajaba era el SS Menelaos.




Las averiguaciones

Decidido a encontrar la verdad, Saúl investigó el número de placas del vehículo solo para encontrar que había una fotografía tomada en 1965, en la que aparece el automóvil en un accidente justo en esa zona, pero con un paisaje completamente distinto, ahora solo quedan las fotografías como evidencia de un misterio que quizás, nunca llegue a resolverse, y haciéndonos creer que los viajes en el tiempo, son totalmente posibles.



Y tú ¿Qué opinas? ¿Habrá sido el auto una máquina para viajar en el tiempo?

 

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