El calzado ha sido un símbolo de la condición social, objeto
de belleza, de moda, instrumento de trabajo y del deporte. Es un
testimonio histórico del paso de las sociedades a través del tiempo.
La palabra "huarache" es un derivado de "kwarachi", esta palabra era usada por la comunidad purépecha (Pueblo indígena que habita principalmente en Michoacán, Guanajuato y Guerrero). Es una de las piezas de indumentaria mexicana más importantes a nivel nacional e internacional.
El huarache es una sandalia de cuero plana que se
caracteriza principalmente por un trabajo de trenzado único en el mundo, hecho
a partir de una sola tira de cuero, larguísima, que sujeta el pie con
complicados y hermosos tejidos sobre una suela, a veces de cuero, a veces de
llanta de carro. Hay poca bibliografía sobre el origen del huarache, pero
se cree que este es una evolución del calzado prehispánico que se le ponía a
los muertos, para que pudieran trascender en los diferentes niveles del
Mictlán.
El uso del huarache se asocia con al estilo de vida del
campo; por ello han sido degradados para hacer referente de un grupo social
marginado. En las urbes este tipo de calzado no se utiliza frecuentemente en su
forma original, ya sea por condiciones climáticas o incluso sociales; pero
simplemente debemos considerar que el huarache es una pieza genuinamente
artesanal.
Origen del huarache
El origen de este calzado nos remonta al periodo
precolombino, esto quiere decir que se reconoce su presencia en tribus y
pueblos indígenas desde muchos años antes de la llegada de los españoles, como
dato curioso mencionemos que fue después de su des embarcación que el cuero
bovino fue introducido en la fabricación de los huaraches, hasta entonces ya
existían los huaraches confeccionados en ixtle o henequén (planta resistente
del genero de los agaves), hechos con dobleces a manera de alpargatas.
En México este calzado ha sido conocido desde la antigüedad,
pues lo podemos encontrar en pinturas, murales, tableros, tínteles y pétreas
monumentales que representan deidades o guerreros; además se cuenta con la
descripción de los misioneros que llegaron a México con los conquistadores
españoles y en los descubrimientos arqueológicos.
En la época del virreinato, el artesano indígena seguía
confeccionando huaraches en gran número, incluso había regiones que se
popularizaron por esa actividad, ya que algunos ya vestían "a la española". El
uso del huarache ha pasado por las distintas etapas de nuestra historia hasta
llegar a la actualidad, aunque modernizado con la incorporación de nuevos materiales.
Este cómodo y relajado calzado, apreciados por unos y menospreciados
por otros, ha resistido el desgaste del tiempo, incluso ante el calzado de
diseñadores deportivos.
El huarache en la actualidad
Actualmente el huarache es tan único y especial como la
persona que lo calza, pues cada huarache nunca es igual a otro, además después
de un tiempo de usarlos, se amolda perfectamente al pie de la persona que los
usa, convirtiéndolos en una cómoda y libre opción de calzado; pues también es
un calzado ecológico, ya que se aprovechan materiales de otras industrias, como
las llantas usadas para su elaboración.
Un estudio científico realizado por un equipo belga de
investigación relacionado con el uso de los huaraches y publicado en la American Journal
Physical in Technology, la revista norteamericana de antropología, llegó a
las siguientes conclusiones:
- El uso de este calzado ayuda a corregir errores en nuestro caminado contribuyendo a correr mejor.
- Los huaraches reducen significativamente las posibilidades de alguna lesión relacionada con el caminar o correr, ya que los músculos que se encuentran alrededor del pie se fortalecen y flexibilizan.
- Mejora el equilibrio, la postura y padecimientos de la columna.
- El uso frecuente del huarache ayuda a mejorar ciertos dolores en los tobillos, rodillas, caderas e incluso en la zona lumbar, ya que los apoyos al momento de caminar o correr se vuelven coherentes y las articulaciones gestionan el esfuerzo que significa correr de la forma en que fueron diseñados para hacerlo.
- Con el uso frecuente de este calzado mexicano los dedos recuperan su forma original contraídos y "engarruñados", lo que ocurre frecuentemente con los calzados modernos.
Nuestros antepasados precolombinos considerados inferiores debido a la arrogancia de culturas europeas en los tiempos de la colonización, conocían, sin embargo, las grandes ventajas de este calzado, así como la frescura que dan a nuestros pies, su sencilla y económica fabricación; así que es por este sencillo y humilde calzado que nuestros antepasados también nos dejaron una gran muestra de grandeza, pues aún con todos los adelantos técnicos de la actualidad, ellos lograron hace muchos siglos, lo que nosotros aún no podemos alcanzar: el balance entre la naturaleza y el ser humano.
También existe ya una amplia variedad de diseños, colores e
incluso siluetas distintas, sin embargo el huarache y su figura típica nos
cuentan parte de nuestra historia cultural como mexicanos, mientras que enaltece
el trabajo hecho a mano por cada artesano que comparte con nosotros su pasión y
dedicación en cada una de estas piezas.
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